Lauren Mendinueta
Barranquilla, 1977. Poeta, ensayista y traductora colombiana. Tiene publicados libros de poesía, ensayo y biografía. Ha recibido en Colombia tres premios nacionales de poesía y el Premio Nacional de Ensayo y Crítica de Arte del Ministerio de Cultura y la Universidad de los Andes (2011). Además ha recibido en España los premios Martín García Ramos (Almería, 2007) por La Vocación Suspendida (Point de Lunettes, 2008, Travesías, Min. Cultura de Colombia, 2009) y el Premio César Simón (Universidad de Valencia, 2011) por Del Tiempo, un paso (Denes, 2011). Obra – Poesía: Primeros poemas (1997), Carta desde la aldea (1998), Inventario de ciudad (1999), Donde se escoge el pasado (2003), Autobiografía ampliada (Ediciones Casatomada, España, 2006; Salida de Emergencia, México 2006), Poesía en sí misma (Antología; selección de Antonio Sarabia, en Universidad Externado de Colombia, Revista El Malpensante, Bogotá, 2007), Una Visita al Museo de Historia Natural/Uma Visita ao Museu de História Natural. (Poesía) Traducción al portugués de Ricardo Marques. Nâo Ediçôes, Lisboa, Portugal, 2015, Col. «Mutandis», 4). Ensayo: Marie Curie, dos veces Nobel (Biografía de Marie Curie, en Ediciones Panamericana, Bogotá, 2004). Traducción: Vistas sobre el Tajo /Vistas sobre o Tejo (Editorial Fabula Urbis, Lisboa, 2011), Um pais que sonha, cien a ños de poesía colombiana. (Antología en portugués; selección y prólogo de Lauren Mendinueta, Traducción de Nuno Júdice en Assirio & Alvim, Lisboa, Portugal, 2012), entre otras obras.
El árbol de oro
(En el Popol Vuh representa la muerte y el renacimiento de la vida en la naturaleza.
Se le vincula con el dios Sol, Kinich Ahau)
El árbol de oro transforma la apariencia del paisaje.
Lo que nosotros llamamos naturaleza está ahí,
pero la vida del árbol le trajo un relieve,
una claridad que antes no tenía.
Crecen en sus ramas resplandores sin sol,
y sus altas luces obligan a mirar hacia arriba,
hacia la amplitud del cielo, que él,
con la delicadeza de sus hojas, resalta.
Su firme presencia
hace visible el espacio invisible del aire.
Venecia
Para Silvia Favaretto
Quisiera capturar en vida tu imagen,
guardarla en la galería de mi mente,
desenterrarte del lugar donde te has refugiado
mientras aumenta cada día tu esplendor
y voy ciega a tu existencia.
Eres como un velo tendido sobre la arena,
toda transparencia y gravedad;
pareces tan tenue, tan serena,
tan desnuda de todo
salvo de tu gracia.
Me pregunto al contemplar las imágenes
grabadas en la laguna,
cuál es la ciudad real y cuál es su reflejo.